La foto de esta entrada es de un amanecer de hace un par de semanas. Las previsiones a priori no eran muy buenas, pero animado por un compañero y viendo que se producía la salida de un frente, decidimos hacer una incursión a esta localización.
Lo primero que me llamó la atención al llegar, fue el estado de la mar, muy muy movida, algo poco habitual en la balsa mediterránea, por lo que mi idea fue aprovechar la sesión para buscar dinamismos en el agua, una vez en posición y con las pocas opciones de encuadre que ofrece este lugar, tocaba esperar, en el horizonte se intuía cierto color, y la cosa igual se ponía "bonita".
A medida que se acercaba el alba el cielo se iba tiñendo de color y justo antes de la salida del sol, disfrutamos de unos minutos casi apocalípticos, de esos que pasan volando y donde cada golpe de mar es un disparo, una oportunidad de congelar y eternizar el espectáculo que tienes delante.
Luego en casa, viendo las fotos en frio, he intentado no dejarme llevar por la emoción del momento, bajando la saturación de esos rojos en busca de un resultado final mas armónico.
Costa Brava 2013 |