Es un lugar realmente mágico, una costa abrupta de 153 km de acantilados de roca caliza , con algunos de los bosques de fosiles mejor conservados del planeta, y con algunos enclaves espectaculares para la fotografia de paisaje.
Aproveché un fin de semana largo para hacer una escapada express a esta zona, preparando unas cuantas localizaciones y cruzando los dedos para que las condiciones metereologicas me acompañaran.
Solo tenia dos dias, por lo que era consciente de que me lo jugaba todo a una carta.
Llegamos ya de noche a un pequeño B&B, con una ligera lluvizna y el cielo cubierto, y con una sorprendente prevision para el dia siguiente; totalmente despejado!. Esa noche dormí inquieto, y el despertar para el amanacer fue totalmente decepcionante; un cielo radiante y despejado, ni una sola nube!! como una mañana de verano en la Costa Brava. Asi que viendo el dia que tenia, nos dedicamos a disfrutar del paisaje y de los pueblos de la zona.
A media tarde empezo a salir alguna nube timida, y decidimos probar suerte con la puesta de sol en el lugar mas mas famoso y fotografiado de toda la costa jurasica: Durdle Door, un arco natural de roca, formado como resultado de la constante erosion. Llegamos con el tiempo justo y el sol bajando a todo trapo. La primera impresion del sitio es realmente sorprendente. La playa larga y estrecha con el arco por un lado , los acantilados blancos coronados por un manto verde por el otro y al fondo la isla de Portland, donde incluso se intuye el famoso faro Portland Bill (donde hablamos estado esa tarde)
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Jurassic Coast 2012 |
La puesta de sol no fue espectacular, pero me dio la oportunidad de sacar mi propia version de un sitio que tenia ya marcado en la retina.
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Jurassic Coast 2012 |
Ya sin luz, bajamos a la playa a disfrutar de un mar sosegado y silencioso.
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Jurassic Coast 2012 |
El dia siguiente, como si despertaramos de un sueño, volvio a amanecer totalmente cubierto y lluvioso, por lo que las otras localizaciones que tenia pensadas quedaron frustadas, en especial la impresionante bahia de Kimmeridge, donde el fuerte viento y lluvia casi ni nos deja bajar del coche.
Pese a todo doy por buena esta primera incursion, y me quedo con unas ganas terribles de volver...todo llegará